Nadie elige a su familia, pero sí a aquellas personas que permanecen a lo largo de su vida.

Yo no elegí tu risa, ni tu forma de mirarme. Tampoco elegí necesitar tus abrazos ni necesitarte a ti. No elegí el día, el mes y el momento en que apareciste, ni tampoco elegí que desde ese preciso instante no pudiera dejar de pensar en ti. Pero si elegí, que quería compartir mi vida contigo, llueva, nieve o caigan chuzos de punta.

Bookmark the permalink. RSS feed for this post.

One Response to Nadie elige a su familia, pero sí a aquellas personas que permanecen a lo largo de su vida.

Search

Swedish Greys - a WordPress theme from Nordic Themepark. Converted by LiteThemes.com.