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Te juro que a nadie le he vuelto a decir que tenemos el récord del mundo en querernos.

Aquí y hoy se acaba esto que no empezó. Se acaba algo que fue increíble pero que nos hizo demasiado daño. Algo, que de haber llegado a suceder, hubiera sido merecedor de salir en los libros de historia. Hubo demasiado amor y ahora hay demasiada rabia.

A veces el dolor no proviene del corazón, sino de las personas que tienes al lado.

Y es que me vas a arruinar la vida... ¿y qué si lo digo? Siempre me matan las despedidas...

No suelo ser de las que tiran la toalla cuando nadie más ve un futuro claro y, créeme, lo he intentado de mil maneras, pero este ni contigo ni sin ti va a terminar por ganarme la partida.

A veces pienso en todo lo que podríamos ser y nunca seremos. En todas las tardes que no pasaremos peleándonos para después reconciliarnos en la cama. En todos los regalos que no te haré y en los aniversarios que no celebraremos. En todos los lugares que no visitaremos. En todos esos momentos en los que te miraría a escondidas y me quedaría prendada en tu sonrisa, porque no hay ninguna más bonita. ¿Te cuento un secreto? podría pasarme horas hablando de tu forma de reír, de lo que siento cuando lo haces. También pienso en todos los problemas que no compartiremos y , por supuesto, en todos los buenos momentos que no viviremos juntos.

Aunque lo que más me martiriza es pensar en todo lo que te podría querer y no haré.

Te odio, te odio tanto que me gustaría que no volvieras a aparecer. Te odio tanto... que no puedo sacarte de mi vida. No me imagino despertar un día y pensar que no vas a estar ahí para hacerme reír cuando más te necesite. Ni tampoco para enfadarme y luego decirme que te encanta verme así y que los dos terminemos riendo como si nunca más lo fuéramos a hacer. Y que no volverías a romperme los esquemas con un "Echo de menos verte sonreír y a veces lo necesito..." . No puedo vivir sin ello... No puedo, no quiero.

- He nacido para quererte toda la vida. Y eso es justo lo que voy a hacer. Nunca conocí a alguien como tú, ¿sabes? Eres de los que te muerden el corazón y no lo sueltan. He caído en tus redes, en tu órbita, en tu campo magnético, o como quieras llamarlo. Me imagino siempre contigo, creciendo a tu lado, paseando a ninguna parte (pero por la orilla del mar, eso sí), hablando de cosas triviales y besándote cada cinco minutos de reloj. ¿No te parece un futuro perfecto? No nos faltará de nada. Lo tendremos todo, y no seremos de esos que necesitan perderlo para darse cuenta. Moriremos de amor todas las noches, te haré fotos dormido y nos turnaremos para traer el desayuno a la cama. Estoy loca por ti, pero a estas alturas ya te habrás dado cuenta. Prométeme que todo esto se cumplirá. Porque tú me quieres, ¿verdad?

"Hoy he vuelto a soñar contigo. Y me gusta porque así es como más cerca te siento. Me abrazaba a ti y no quería soltarte. Te decía que no te fueras, que ya no había ninguna razón. Tú me decías que tenías cosas que hacer pero que volverías pronto. Y te dejé marchar porque sabía que lo que me decías era verdad. Vas a volver y me vas a dar otro abrazo como esos que me das siempre que te veo. Porque aunque no estés cada día aquí apareces cuando lo necesito y me haces sentir bien..."

Yo no elegí tu risa, ni tu forma de mirarme. Tampoco elegí necesitar tus abrazos ni necesitarte a ti. No elegí el día, el mes y el momento en que apareciste, ni tampoco elegí que desde ese preciso instante no pudiera dejar de pensar en ti. Pero si elegí, que quería compartir mi vida contigo, llueva, nieve o caigan chuzos de punta.

Para mi nunca fue un juego, fue solo un retrato donde estábamos bien los dos, donde las dudas son para después. Pero tu nunca estás aquí... por eso, cedo mi lugar a quien te merezca, que decore tus planes y no se olvide... Cedo mi lugar a quien te merezca, que esté a tu lado y que no se desanime...